Cuando comenzamos la alimentación complementaria, estamos llenos de dudas. Muchas tienen que ver con la cantidad de comida, los gustos de nuestro bebé, por qué hoy come una cosa y al día siguiente no quiere ni probarla… Es lógico que nos preocupemos. Estamos configurados para cuidar de nuestros niños lo mejor posible, y esto está directamente relacionado con su alimentación.
Por eso, cuando vemos que un alimento le gusta, tendemos a ofrecérselo una y otra vez. Pero lo cierto es que, si bien es importante que el peque coma, lo cierto es que durante los seis primeros meses de alimentación complementaria tenemos otra labor aún más fundamental: acompañarlo en su descubrimiento del mundo de la comida.
Ofrecer, ofrecer y volver a ofrecer
Uno de los «errores» en los que solemos caer es en el de ofrecer algo una única vez y, en el momento en que lo rechaza, olvidarnos de ese alimento, optando por aquellos que parecen haber caído mejor a nuestro bebé. Esto, llevado al extremo, termina resultando en una dieta poco variada de la que, además, se terminarán cansado tarde o temprano.
Una de las prácticas más saludables que podemos realizar a la hora de abordar la alimentación complementaria es ofrecer con frecuencia, independientemente del rechazo, cada uno de los alimentos. No se trata de obligar, cuidado. Esto también es un punto extremadamente importante: no debemos nunca, en ningún caso, forzar a ningún niño a comer nada.
Los estudios señalan que para que un bebé acepte un sabor nuevo y lo incorpore a sus preferencias pueden ser necesarias hasta 15 ocasiones distintas en que se lo hayamos ofrecido. Así que no nos desanimemos si al ponerle el brócoli delante, nos mira con cara de desconfianza y prefiere jugar con los arbolitos en lugar de probarlos siquiera.
Conforme vayamos introduciendo los alimentos por separado, es interesante que les ofrezcamos platos algo más elaborados y cercanos a lo que empezarán a comer pasada esta primera fase. Los tarritos de Hero Baby cuentan con variedad e ingredientes de primera calidad, sometidos a exigentes procesos de certificación en todas las fases de la cadena de producción.
Recetas como la de verduritas con pollo y ternera o la de arroz con pollo persiguen ofrecer a nuestros pequeños una nutrición equilibrada y variada, sin conservantes ni colorantes y lo más parecida a como la prepararíamos en casa. Así que, conforme su alimentación vaya siendo más amplia, podemos recurrir a los tarritos de Hero Baby para ofrecerles elaboraciones más sabrosas y respetuosas con una dieta balanceada.
La importancia de la variedad
Como comentábamos en otros artículos, a la hora de afrontar la alimentación complementaria nos encontramos en un tándem: por un lado, nosotros tenemos la obligación de ofrecer comida variada y saludable a nuestros peques; y por otro, ellos son quienes gestionan cuánto y qué comen. Por eso es clave que confiemos en que ellos harán su parte, del mismo modo que nosotros haremos la nuestra.
Pero hay mucho más detrás de esa alimentación variada que el mero hecho de proporcionarle todos los nutrientes que necesita un niño durante fases tan importantes de su crecimiento como este primer año. Y es que todo lo que hagamos durante esta época le ayudará a configurar su paladar y gustos, algo que le acompañará durante toda su vida.
Hay estudios que han arrojado luz sobre la importancia de la alimentación de la mujer durante el embarazo. Y no solo para cuidar su propio cuerpo y la vida que está gestando, sino también a la hora de configurar las preferencias que tendrá ese bebé en el futuro.
Algunos sabores como los de la menta, la vainilla, la zanahoria o el ajo pasan al útero a través del líquido amniótico, del mismo modo que varían ligeramente también el sabor de la leche materna durante la lactancia. Así que esos sabores que el bebé ya comienza a percibir durante la gestación se implantan en su cerebro a modo de recuerdos y lo predispondrán mejor hacia esos mismos sabores en el futuro.
Una vez iniciada la alimentación complementaria, nos encontramos con que durante el sexto y séptimo mes de vida de nuestro bebé, este será mucho más receptivo a nuevos sabores. No significa, ni mucho menos, que no podamos acostumbrarlo a otros en el futuro, pero sí que es cierto que podemos aprovechar esta época para maximizar la variedad de alimentos que pongamos en su plato.
Los tarritos de Hero Baby cuentan con esa variedad a través de ingredientes que son cuidadosamente seleccionados desde el origen. En el caso, por ejemplo, de las frutas y verduras incluidas en sus recetas, Hero Baby se encarga, por medio de interventores propios, de garantizar la calidad de todos los procesos de producción, así como de realizar un análisis final de estos vegetales.
El equilibrio también es un factor clave, como comentábamos. Las porciones de cada ingrediente son determinadas para buscar un resultado equilibrado, con un balance nutricional adecuado a los pequeños y con las recomendaciones de la comunidad científica internacional como guía.
Esto, combinado con la ausencia de conservantes y colorantes y un proceso de envasado muy similar al del baño María, garantiza la calidad de los tarritos Hero Baby como un alimento perfectamente seguro y sólido que incluir en la dieta de nuestro bebé.
La variedad de sus recetas nos permite cubrir diferentes necesidades en cada momento, dependiendo del aporte de verduras, frutas, proteínas o cereales que necesitemos. Algo clave, como hemos visto, a la hora de ofrecerle la oportunidad a nuestros peques de crear un amplio perfil de gustos y preferencias que le permitirán, en el futuro, elegir opciones variadas, saludables y equilibradas a lo largo de toda su vida.